Saltar al contenido

La infancia y el apego (II)

Los tipos de apego 

Dependiendo del tipo de apego que nuestra infancia tenga, podemos encontrarnos con niños y niñas con diferentes formas de ser y diferentes maneras de enfrentarse a la vida.

El apego ansioso/ambivalente lo encontramos en niños y niñas con miedo a la separación. Quieren estar continuamente en contacto corporal con la persona que sienten apego y se enfadan si no se lo permiten. Así mismo, desconfían de que el adulto esté tan disponible como éste afirma. Además, suelen tener una conducta muy dominante y manipuladora y esto genera que tengan una gran fluidez verbal para poder llevar a cabo con más eficacia estas conductas.

Poro otro lado, el apego desorganizado es más común en niños y niñas que más se preocupan ya que sienten desconfianza en la autoridad de las personas adultas. No empatizan con las personas que le rodean, intimidan a las personas más vulnerables y se meten en problemas en lugares que no se sienten tan controlados, por ejemplo, en los recreos.

«Base segura» de nuestra infancia como estilo de vida.

El apego evitativo hace que los niños y niñas no puedan pedir ayuda ya que sienten miedo a no ser correspondidos y esto, a su vez, hace que nieguen al adulto que necesita de su ayuda. Además, actúan con evitación para preservar el orden en su mundo interior y exterior.

Por último, pero no menos importante, nos encontramos con el apego seguro. Los niños y niñas con este apego no sienten miedo a la separación, no desconfían del adulto y su disponibilidad y confían en poder explorar el mundo y todo lo que ocurre a su alrededor porque saben que tendrán su “base segura” si la necesitan.

Entendiendo esto podemos entender mucho más la forma de actuar de la infancia, incluso de nosotros mismos. Cabe destacar que una persona, ya sea adulta o en la infancia, no tiene un apego concreto. Éste cambia dependiendo de las relaciones interpersonales que tenemos a lo largo de la vida; un apego evitativo con su lugar de trabajo, un apego seguro con su pareja, un apego desorganizado con sus amigos, etc. Lo importante es conocernos, saber qué tipo de apego estamos practicando en ese momento y trabajar para conseguir que sea un apego seguro con el que nos sintamos en nuestra base segura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *