Autora: Josefa González Bernal, educadora social en atención de menores
El maltrato infantil es un problema social que afecta a millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo. Casi 3 de cada 4 niños de 2 a 4 años (unos 300 millones) sufren con regularidad castigos corporales o violencia psicológica de la mano de padres o cuidadores. Una situación que se define como «toda forma de perjuicio o abuso físico o psicológico, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, que cause o pueda causar un daño a la salud, el desarrollo o la dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder» (OMS, 2023).
Casi 3 de cada 4 niños de 2 a 4 años (unos 300 millones) sufren con regularidad castigos corporales o violencia psicológica de la mano de padres o cuidadores
Organización Mundial de la Salud, 2023
Las consecuencias del maltrato infantil pueden ser devastadoras para la vida de los niños, niñas y adolescentes, debido a que con frecuencia el maltrato infantil queda oculto. Por ello, tan sólo una parte de los niños que son víctimas de malos tratos recibe en algún momento el apoyo de profesionales de la salud. Pueden afectar su desarrollo físico, emocional, social y cognitivo. También pueden provocar problemas de salud mental y física que perduran toda su vida, sin olvidar las consecuencias sociales y laborales que conlleva. De igual manera pueden aumentar el riesgo de delincuencia, consumo de drogas y alcohol, así como presentar problemas de comportamientos sexuales de alto riesgo.
La prevención del maltrato infantil es fundamental para proteger a los niños, niñas y adolescentes y garantizando su bienestar. Es importante que los adultos estemos atentos a los signos de maltrato infantil y que sepamos cómo actuar si sospechamos que un niño, niña o adolescente está siendo maltratado.
¿CÓMO DETECTAR UNA SITUACIÓN DE MALTRATO?
Los signos de maltrato infantil pueden ser físicos, psicológicos o conductuales. Los signos físicos pueden incluir:
- Lesiones no accidentales, como moretones, cortes, quemaduras o fracturas.
- Retraso en el crecimiento o el desarrollo.
- Problemas de salud inexplicables.
Los signos psicológicos pueden incluir:
- Miedo, ansiedad o depresión.
- Problemas de comportamiento, como agresividad, retraimiento o hiperactividad.
- Trastornos del sueño o del apetito.
Los signos conductuales pueden incluir:
- Retraso en el lenguaje o en el desarrollo social.
- Dificultad para establecer relaciones con los adultos o los compañeros.
- Conductas autolesivas o suicidas.
Es importante señalar que la presencia de uno o varios de estos signos no significa necesariamente que un niño, niña o adolescentes esté siendo maltratado. Sin embargo, si sospechamos que un niño, niña o adolescente está sufriendo maltrato, es importante que lo comuniquemos a las autoridades competentes o a través de las líneas telefónicas existentes para ello garantizando la protección de los menores.
PREVENCIÓN DEL MALTRATO INFANTIL
La prevención del maltrato infantil se puede abordar desde planteamientos multisectoriales, es por ello, que cuanto antes se intervenga mayores serán los beneficios para el niño y para la sociedad (UNICEF).
Algunos recursos que se pueden llevar a cabo para evitar situaciones de maltrato en el hogar o en familias del entorno pueden ser los siguientes:
En el hogar:
- Fomentar la comunicación abierta y honesta: Crea un ambiente donde los niños se sientan seguros para expresar sus sentimientos y necesidades sin ser juzgados.
- Establecer límites claros y consistentes: Define reglas comprensibles y aplica consecuencias justas y consistentes cuando las reglas se rompan.
- Utilizar el refuerzo positivo: Elogia y premia las conductas positivas de tus hijos para fomentar su autoestima y motivación.
- Modelar un comportamiento adecuado: Sé un ejemplo de las conductas que deseas ver en tus hijos.
- Manejar el estrés de manera saludable: Busca ayuda si te sientes abrumado o estresado. No descargues tus emociones negativas en tus hijos.
- Compartir tiempo de calidad en familia: Dedica tiempo a jugar, hablar y realizar actividades que fortalezcan el vínculo familiar.
En el entorno:
- Estar atentos a las señales de maltrato: Si observas algún comportamiento sospechoso en un niño o familia, no dudes en reportarlo a las autoridades correspondientes.
- Denunciar el maltrato: Si tienes conocimiento de un caso de maltrato infantil, no dudes en denunciarlo a las autoridades competentes.
- Apoyar a las familias: Ofrecer apoyo y comprensión a las familias que están pasando por un momento difícil puede ayudar a prevenir el maltrato infantil.
- Promover la educación sobre la crianza: Participa en programas y talleres que te brinden herramientas para una crianza positiva y respetuosa.
Recuerda
La prevención del maltrato infantil es una responsabilidad de todos los adultos y agentes implicados. Es importante que estemos atentos a los signos de maltrato infantil y que sepamos cómo actuar si sospechamos que un niño, niña o adolescente está siendo maltratado.
Las medidas de prevención del maltrato infantil pueden ayudar a proteger a los niños, niñas y adolescentes a garantizar su bienestar y seguridad.